En un mundo donde la imagen lo es todo, contar con fotografías de alta calidad es esencial. Sin embargo, no basta solo con tener grandes imágenes; la manera en que las presentamos al mundo, específicamente a través de plataformas digitales, determina el impacto que tendrán.
Cuando combinamos la experiencia en fotografía de eventos con el conocimiento técnico del desarrollo web, se crea una sinergia que potencia ambas disciplinas, y aquí te explico por qué:
1. Optimización Visual:
No todas las imágenes están listas para la web. Un profesional con conocimientos en ambos campos sabe cómo optimizar las fotografías para que carguen rápidamente sin perder calidad visual, considerando la importancia del SEO.
2. Diseño Web Centrado en la Fotografía:
Un sitio web desarrollado con un enfoque en fotografía garantiza que las imágenes sean el centro de atención, adaptando los elementos de diseño para complementar y resaltar el trabajo fotográfico.
3. Narrativa Cohesiva:
Una página web no es solo un conjunto de imágenes y texto. Es una narrativa, una historia que se cuenta. Un fotógrafo desarrollador entiende cómo combinar imágenes con estructura web para contar una historia fluida y atractiva.
4. Adaptabilidad a Dispositivos:
Con el aumento del uso de móviles, es esencial que las imágenes se vean perfectas en todos los dispositivos. Este conocimiento técnico garantiza que cada foto se adapta y muestrea de manera óptima.
Conclusión:
La fusión de habilidades en fotografía y desarrollo web crea una combinación poderosa que beneficia a los clientes y al público en general. El poder contar historias visuales que son fácilmente accesibles y atractivas en la web es esencial en el mundo digital actual.
Hablando de esta sinergia entre fotografía y desarrollo web, recientemente tuve la oportunidad de compartir mi experiencia y trayectoria en una entrevista. Te invitamos a leerla para conocer más sobre mi perspectiva en estos campos.
“La actitud y la profesionalidad son claves”
Pablo Pena es conocido en nuestro país como fotógrafo, pero sus comienzos fueron como diseñador y desarrollador web freelance, profesiones que ha ido desarrollando paralelamente y que mantiene hoy en día.
Para conocer más sobre su labor, sus inicios, sus límites, y sus diferentes facetas, mantuvimos una interesante charla.
Por Silvana Brustia Caperchione
La fotografía es el arte y la técnica de obtener imágenes duraderas debido a la acción de la luz. Y los fotógrafos, aquellas personas que lo realizan a nivel profesional. Oriundo de Montevideo, Pablo Pena se inició en fotografía en Foto Club, pero ha ido perfeccionándose por sí mismo, por tal motivo se define como autodidacta. Al respecto nos comenta: “Me preguntan seguido donde estudiar fotografía, o si doy clases particulares. Si bien di alguna clase particular, recomiendo primero conocer bien la cámara, practicar, investigar, y tomar cursos online, capacitarse constantemente y más en estos tiempos donde la tecnología es muy cambiante. Hay que estar aggiornado”.
Pablo Pena: Fotógrafo en Uruguay y Desarrollador Web especializado en e-Commerce para todo el mundo
¿Sentiste la vocación por la fotografía desde niño?
-No diría que nací con una cámara en la mano, pero ciertamente, desde muy joven, tuve una profunda apreciación por la belleza del mundo que me rodeaba y la capacidad de contar historias a través de imágenes. A medida que crecía, esa pasión solo se fortalecía, llevándome a explorar y experimentar con la fotografía de diferentes maneras. Lo que comenzó como una curiosidad se convirtió en un pasatiempo, y eventualmente en una carrera a la que me dedico con todo mi corazón. Aunque la chispa inicial no fue exactamente en la infancia, la evolución de mi interés y dedicación hacia la fotografía es una historia de crecimiento y aprendizaje constante. En la niñez quería ser veterinario porque me encantaban los gatos. Pero sí recuerdo que creaba mis propios juegos y que era muy creativo. Incluso en un proyecto de edad escolar, realicé una historia en audio, que llamó la atención de los maestros, no solo porque ideé varios personajes, -que eran criaturas terroríficas y a la vez cómicas-, sino que también realicé todas las voces y sonidos. Esos momentos iniciales, donde la curiosidad y la invención se entrelazaron de manera natural, moldearon la persona creativa que soy hoy.
¿Cuándo comenzaste?
-Comencé mi trayectoria profesional en 1997, cuando fundé TechnologiesWeb, un portal dedicado a la tecnología web. Fue un emocionante punto de partida
¿Y en fotografía?
-Mi incursión en el mundo de la fotografía se dio de manera orgánica. Inicialmente, me vi inmerso en la escena de la moda, cubriendo desfiles tanto en Buenos Aires como en Punta del Este. Mis primeros trabajos destacados en Montevideo fueron para revistas como DFMAG y Revista Miss15. Además, no solo me limité a la fotografía: en el año 2000, tuve la oportunidad de aventurarme en la realización de videos para el Club Biguá de Villa Biarritz. Fue un momento significativo porque además registre el nombre del Club y diseñe el sitio web, www.bigua.com.uy. Cada una de estas experiencias ha cimentado mi amor y compromiso por la fotografía y el mundo visual.
¿Un fotógrafo nace o se va formando?
-Creo que todos venimos al mundo con ciertos talentos innatos, y la fotografía podría ser uno de ellos para algunos. Sin embargo, el verdadero arte de la fotografía se perfecciona y se refina con el tiempo. Es la intersección de ese talento innato con la dedicación, la constancia y una curiosidad insaciable lo que define a un gran fotógrafo. La humildad juega un papel crucial en este viaje, pues nos permite reconocer que siempre hay algo nuevo que aprender y que cada experiencia, ya sea un éxito o un tropiezo. es una oportunidad de crecimiento. Por eso, más allá del talento natural, considero que la actitud, la pasión y la humildad son los verdaderos motores que impulsan y forman un fotógrafo excepcional.
¿Cómo definirías tu estilo?
-Definiría mi estilo como auténtico y centrado en capturar momentos genuinos. Especialmente en eventos como bodas y quinceañeras, priorizo las fotografías y videos espontáneos que reflejan la esencia pura y las emociones del momento. Sin embargo, mi experiencia en el mundo editorial, trabajando para revistas, me ha enseñado la importancia de la adaptabilidad. Aunque tengo una inclinación hacia lo espontáneo, reconozco la necesidad de manejar y dominar diversos estilos para adecuarme a las visiones y expectativas de mis clientes. En resumen, mi estilo es una fusión de autenticidad con la versatilidad que se requiere en este arte
Si tuvieras que elegir un solo tipo de fotografía ¿cuál sería?
Si tuviera que elegir un único tipo de fotografía, sin duda, sería la fotografía de moda. Hay algo mágico en este género que me atrapa: la combinación de estética, creatividad y narrativa. La moda no es solo sobre ropa, es sobre expresión , identidad y arte. A través del lente, tengo la oportunidad de no solo capturar outfits, sino también historias, atmósferas y emociones. La fotografía de moda me permite trabajar en un espacio donde el arte visual se encuentra con la personalidad y la innovación , y eso es algo verdaderamente fascinante para mí.
¿Qué tipo de cámara preferís?
-Tengo cámaras Réflex Nikon, pero también probé Canon y Sony en alguna oportunidad. Me gusta probarlas sobre todo ahora que son tendencia las cámaras sin espejo. Depende el modelo, tecnología y para que se vaya a utilizar. No es un tema solo de marca o de tamaño. Además son primordiales los lentes que se usan, siempre es mejor tener un buen lente que una cámara muy costosa. Pero tener esas dos cosas no te hacen fotógrafo, las cámaras son cada vez más eficientes para tomar fotos, pero nunca lograrán capturar historias. De todas las cámaras que he usado, cada una tiene su encanto y me ha brindado experiencias únicas. Sin embargo, siempre regreso a la idea de que la verdadera magia está en el ojo del fotógrafo y en cómo usa el equipo para contar una historia o transmitir una emoción
¿Sos un defensor del trabajo Freelance?
-Sí, definitivamente soy un defensor del trabajo freelance. A lo largo de mi carrera, encuentro que trabajar de manera independiente me otorga la libertad y flexibilidad para adaptarme a las necesidades específicas de cada proyecto y cliente. Al identificarme con mi propio nombre y no detrás de una marca o agencia, puedo establecer una conexión más directa y genuina con mis clientes .. Creo firmemente que cuando los usuarios o clientes potenciales visitan un sitio web y pueden identificarse y conectarse con la persona detrás del trabajo, se genera una mayor confianza y autenticidad. Además, el mundo del freelance ofrece oportunidades de aprendizaje y crecimiento constante, ya que uno enfrenta diversos desafíos y se adapta a diferentes escenarios
¿Es importante la presencia online?
-La presencia online no es solo importante, es esencial en el mundo actual. Tener una página web, un blog o portal, no sólo sirve como tarjeta de presentación digital, sino que es una plataforma crucial para posicionar y destacar en un mercado saturado. Es una herramienta invaluable para construir y fortalecer nuestra reputación, así como para vender nuestros productos o servicios. Pero el simple hecho de tener presencia en línea no es suficiente; es el marketing online estratégico lo que realmente impulsa el reconocimiento y el engagement. Por eso, no solo me he centrado en mi sitio web, sino que también ha establecido una presencia activa y diversificada en redes sociales como tiktok, Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest y LinkedIn, manteniendo varias cuentas en algunas de ellas por zona geográfica. Esta estrategia amplia garantiza que estoy conectando con diferentes audiencias y maximizando mi alcance en el mundo digital.
¿Cuáles son las claves para tener trabajo?
-Las claves para tener éxito y consolidarse relevantes en el mercado laboral, en mi opinión, radican en la actitud y la profesionalidad. En la era digital actual, efectivamente, cualquiera puede sacar fotos o diseñar un logotipo, pero ser un profesional va más allá de esas acciones básicas. Un verdadero profesional aporta un conjunto profundo de conocimientos y una perspectiva objetiva. Se toma el tiempo para analizar tanto a la competencia como a las necesidades y deseos de los clientes.
Por ejemplo, al diseñar un sitio web, no se trata solo de la estética. Un profesional se sumerge en aspectos esenciales como el posicionamiento SEO, el copywriting efectivo, la navegabilidad y la usabilidad del sitio. Se preocupa por optimizar imágenes, garantizar un diseño web adaptable a diferentes dispositivos y estar al día con las tendencias y tecnologías emergentes. En resumen, la diferencia está en el detalle, la dedicación y el compromiso de ir más allá de lo básico para ofrecer un trabajo excepcional.
¿Cuán importante es la presencia de videos en las web?
-La presencia de videos en un sitio web es de suma importancia en la era digital actual. A menudo se dice que un video vale más que mil imágenes, y hay una gran verdad en ello. Los videos tienen el poder de generar un nivel de engagement y conexión con la audiencia que es difícil de alcanzar con otros medios. Permiten contar historias, emocionar y, en definitiva, establecer una relación más profunda con el espectador.
Sin embargo, es fundamental considerar el propósito y el contexto del sitio web. Mientras que para muchos sitios, los videos son un vehículo para contar historias y conectar, en otros, como los ecommerce enfocados en conversiones, un diseño más minimalista podría ser más efectivo. En estos casos, es esencial equilibrar la necesidad de informar y persuadir con la de mantener una experiencia de usuario fluida y directa.
¿Cómo te afectó el coronavirus a nivel laboral?
-El coronavirus trajo consigo desafíos significativos a nivel laboral, como lo hizo para muchos en diversas industrias. A pesar de estos retos, encontré maneras de adaptarme y reinventar mi enfoque profesional. Mientras que la situación me obligó a postergar eventos presenciales como bodas y celebraciones de 15 años, y a deshabilitar temporalmente la agenda web debido a reprogramaciones, también me proporcionó la oportunidad de enfocarme en áreas en línea. Así, intensifique mi trabajo con tiendas online, portales, y la redacción de artículos para empresas españolas. Los post patrocinados y videos testimoniales también se convirtieron en una parte esencial de mi repertorio. Además, estoy en proceso de generar un membership, lo cual es emocionante. En resumen, aunque el virus ha cerrado algunas puertas, me ha permitido explorar y abrir otras, demostrando que la adaptabilidad es clave en tiempos inciertos
¿Y a nivel personal?
-A nivel personal, la situación del coronavirus me llevó a reflexionar sobre mis hábitos diarios. Antes de la pandemia, solía salir a comer como una forma de desconexión del trabajo en casa. Con las recomendaciones de ‘quedarse en casa’, decidí intentar cocinar por mí mismo, incluso explorando un poco la fotografía gastronómica. Aunque fue un intento valioso y aprendí algunas cosas, reconozco que cocinar no es mi fuerte. Al final, he vuelto a mis hábitos previos, pidiendo comida a domicilio o comiendo fuera, pero valoro la experiencia por haberme sacado de mi zona de confort y darme la oportunidad de intentar algo nuevo. A veces, es en los intentos donde encontramos las lecciones más valiosas.
Ya que hiciste tu logo nuevo, ¿cómo debería ser un buen logo?
Un buen logo es el rostro de una marca, y diseñarlo requiere una combinación de arte y ciencia. Aquí van algunos principios clave que consideran esenciales:
- Equilibrio entre simplicidad y distinción: Un logo debe ser limpio y no sobrecargado, pero al mismo tiempo, no debe ser tan básico que se pierda entre la multitud.
- Apropiado: Tiene que resonar con la personalidad y el sentimiento que deseas proyectar. Debe ser una representación fiel de la marca o empresa.
- Distintivo: Es fundamental que el logo se destaque y sea fácil de recordar. Debe tener un toque inusual que impida que las personas lo olviden rápidamente.
- Sencillez: Menos es más cuando se trata de diseño de logos. Simplificar y mantener solo los elementos esenciales asegura que el diseño sea fuerte y audaz.
- Legibilidad: Por supuesto, si tu logo tiene texto, debe ser fácil de leer, independientemente del tamaño o del medio en el que se presente.
Al reflexionar sobre mi propio camino en diseño, reconozco que hace más de una década, cuando diseñe mi primer logo, no tenía todos estos principios en cuenta. Pero la belleza del diseño, y de la vida en general, es que siempre estamos aprendiendo. Aceptar errores pasados y aprender de ellos es esencial para el crecimiento y la mejora continua.
Si buscas un profesional que combine estas dos habilidades esenciales, no dudes en ponerte en contacto. Juntos, podemos crear una experiencia web inolvidable que cuente tu historia a la perfección.
