En el marco del Lanzamiento de Juan Herrera Producciones TV, el jueves 20 de
agosto pasado, CÓDIGONEWS dialogó con la madrina de dicho canal online vía
streaming, Virginia Moreira, directora de Bodegas H. Stagnari, junto a su esposo, el
enólogo Héctor Stagnari. Ambos han sabido forjar una empresa familiar que produce
vinos finos de autor Premium, elaborados con sus propias uvas provenientes de sus
dos viñedos: La Caballada – Salto (uvas tintas) y La Puebla (uvas blancas) ubicada en
La Paz, Canelones, maravilloso lugar que alberga la actual residencia de la familia,
que data del año 1890.
Por Silvana Brustia Caperchione
Los comienzos de la bodega, se remontan al año 2000, cuando Héctor Stagnari y su esposa Virginia Moreira terminan la construcción de la bodega equipada con tecnología de avanzada para la elaboración de vinos Premium, con una capacidad en A.I. de 600.000lts y una cava subterránea con prestaciones ideales (espacio, humedad
y temperatura) para que los vinos de guarda puedan madurar en perfectas condiciones
dentro de las barricas de roble francés.
En La Puebla se lleva a cabo la producción y conservación de los vinos H. Stagnari.
Además la familia cuenta con un cultivo de 10 hectáreas con variedades de uvas
blancas como: Chardonnay, Viognier y Gewurztraminer. Allí, llegan los camiones
desde “La Caballada” con las uvas tintas y se realiza una segunda y muy rigurosa
selección de racimos sobre la mesa de clasificación. Una vez realizada la molienda
con maquinaria de última generación los mostos permanecen por más de 20 días en
cubas de acero inoxidable a temperatura controlada. Finalizada la maceración, el vino
de gota va a descansar a las cavas en barricas de roble francés durante más de un
año para luego ser embotellado.
2020
Actualmente, dada la pandemia, el sector vitivinícola, como la mayoría, debió
reinventarse. Bodega H. Stagnari, comenzó a realizar ventas a domicilio para aliviar
las secuelas de la baja de las ventas en restaurantes y comercios.
A pesar de ello, es una marca posicionada, una de las bodegas más multi premiadas,
con gran cantidad de medallas de oro, tiene más de 110 medallas sólo de oro.
Además de dos títulos de Campeón mundial de vinos y un título de Campeón del
Hemisferio Sur. El vino Tannat viejo tiene 56 medallas de oro y en total la bodega
cuenta con más de 250 medallas. “No es casual que tengamos el Tannat más
premiado del mundo, ya que hay detrás todo un proceso de cuidado que comienza en
la tierra. Además nuestra bodega, es una de las pocas donde el propio dueño está en
el viñedo desde del inicio hasta el producto final. A Héctor le encanta lo que hace y
empieza desde la plantita, controlando todo el proceso”, nos explica Moreira.
Concursos.
Bodegas H.Stagnari se presenta únicamente en concursos internacionales avalados
por la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), con sede en Paris: “Esto
garantiza que nuestro vino llegue al catador de una forma totalmente anónima, y que
se lo analice por lo que es el producto en sí”, señala Moreira.
Tradición familiar
H. Stagnari es una bodega familiar. Virginia nos cuenta que sus hijos han demostrado
que les gusta lo que hacen junto a su marido, y tienen su misma pasión.
Extendiendo el legado familiar, su hijo mayor, Renzo, se recibió de enólogo en la
Universidad de Enología Juan Agustín Maza en Mendoza, Argentina, por lo cual se fue
a vivir allí con tan solo 17 años. También ha realizando un Master, trabajando en una
bodega de Burdeos, Francia, -especialista en vinos Tannat. Por otra parte, su hijo
Franco, está también ligado a la tradición familiar y enfocado al turismo, dirigiendo el
restaurante que instalaron en “La Puebla”, ubicado en la propia bodega. Más
información en la web: www.stagnari.com
Un poco de historia
Ingresar a las instalaciones de la Bodega H. Stagnari significa descubrir un paisaje
maravilloso, único en su especialidad.
“La vitivinicultura es una gran pasión y un camino de ida, quien entra en el mundo de
los vinos no sale”, nos comenta Virginia Stagnari.
La tradición familiar con la que ella ya contaba, se vio intensificada cuando conoció a
su marido, el enólogo Héctor Stagnari: “Él también es de generaciones de bodegas,
desde su bisabuelo, que vino de Italia, y creó la bodega familiar. Hace 30 años atrás,
él ya tenía el objetivo de producir vinos finos -su pasión-, mejorando la calidad, cuando
aquí no se hablaba de vinos que compitieran en el mundo. Así que se fue a Francia a
especializarse, estuvo también en California, aprendió mucho y volvió a trabajar a la
bodega del padre. Luego, nos casamos y fuimos formando nuestra familia (tienen
cuatro hijos). Así fui conjugando el rol de madre con mi gusto por la vitinicultura, ya
que al mismo tiempo Héctor continuaba con la inquietud de producir vinos Premium.
Fue entonces que le propuse crear nuestra propia bodega desde cero. De este modo,
compramos “La Puebla”, con mucho sacrificio, a través de un préstamo a muchas
cuotas del viejo Banco Comercial, muy cerca de la bodega familiar de Héctor. Era un
campo abandonado, pero cuando lo fuimos a ver, me sentí de tal forma que dije, este
es mi lugar en el mundo. El secreto está en la pasión, te tiene que gustar lo que hacés
para que te vaya bien. Y es esencial no bajar los brazos. A nosotros nadie nos regaló
nada, trabajamos todos con esfuerzo y dedicación para estar entre las bodegas más
importantes del país”, nos cuenta.
Esfuerzo y perseverancia.
“Empezamos de a poquito, comprando tanques, armando los galpones y liberando el
terreno para sembrar viñedos. Tuvimos muchas dificultades económicas, pero
seguimos adelante, incluso obtuvimos del BROU un préstamo para terminar de
importar las primeras maquinarias de Francia”, detalla.
Blue.
Uno de los exámenes de Renzo Stagnari durante su capacitación en Mendoza era
separar los colores de la uva: “Él me explicaba que la uva tiene los colores rojo, azul, e
incoloro. Y mientras me contaba se me ocurrió pedirle que creara algo diferente para
la bodega. Así nació el Blue, un vino refrescante de color azul, único, donde mi hijo
potenció los tonos propios de lo que son los antocianos, es decir los pigmentos que
otorgan los colores presentes en la cáscara de la uva con propiedades antioxidantes.
Tannat Sur.
Como el establecimiento se caracteriza por buscar siempre productos nuevos,
también han producido es el Tannat Sur: “Es un vino que no tiene sufito y nació de la
tesis que dio Renzo para recibirse de enólogo. La marca es R.STAGNARI”, finaliza.
